Pensando en lo que ideamos para lavarnos las manos, pensando en lo que tratamos de pensar, para evitar sentir la culpa que el error es nuestro, que nuestra falta de voluntad se ocultada por una situación ajena, que por casualidad infirió en nuestras acciones…
Excusas que pensamos para no hacer, y dejar las cosas más al azar de lo que son, excusas que perdemos el tiempo pensando para patear la pelota, y estirar un partido que sabemos que tarde o temprano va a terminar y nunca se encaro para adelante.
Si tan solo usáramos ese tiempo de excusarnos en alimentar nuestra realidad de acciones, quizás andaríamos un poco mejor, quizás si dejamos de echarle la culpa a lo ajeno, nuestras culpas, serian errores de los que aprenderíamos, y caeríamos, sabiendo donde no tenemos que volver a equivocarnos, pero ya ven, es más fácil pensar, hablar, que hacer, equivocarse y levantarse una y mil veces…
Tenemos el tiempo para recuperarnos, algunos, con más facilidad que otros, otros, más capaces, pero todos con voluntad, nadie se hizo de arriba (bueno, algunas excepciones), pero la base es la misma para todos, la condiciones, iguales, algunos más que otros, dos manos, dos pies, una cabeza, y la determinación de llegar a lo que nos planteamos…
Llegara un día que la realidad te va a golpear la puerta de tu casa, y te tumbara de rodillas, al menos algunos, sabrán como levantarse, otro se arrastraran, y se lamentaran, poniendo excusas de lo que no pudieron hacer, cuando el tiempo les sobraba…
Cesar Damian Martinez
No hay comentarios:
Publicar un comentario